Yoga para niños

Yoga para niños

Yoga para niños online

Yoga para niños en línea

yoga para niños cerca de mí

Puede que hayas probado el yoga por ti mismo, en un estudio o en casa por tu cuenta o con un vídeo a tu lado. Hay tantos beneficios maravillosos de practicar yoga y meditación en la edad adulta, para la claridad física y mental en este mundo tan ocupado. Si ya conoces estos beneficios del yoga, puede que no sepas lo beneficiosa que es esta práctica para los más pequeños. A continuación te explicamos algunos de los beneficios y cómo puedes incorporar algunos elementos del yoga a tu casa y a tu rutina.
Disminuye el estrés y la ansiedad y promueve la atención plenaAyudar a los niños a centrarse en la acción y la tarea presente, les permite reducir la velocidad y estar atentos. El yoga se centra en la respiración y en la forma, algo que los niños pequeños y ocupados no siempre tienen en cuenta. Relajarse en el proceso del yoga es una forma estupenda de desprenderse de las preocupaciones o ansiedades de la vida cotidiana, ya que la atención se centra en otra parte.
Fomenta la concentraciónComo ya se ha mencionado, para que un pequeño trabaje en algo nuevo o fuera de lo común, se requiere mucha concentración y reflexión. Esta es una gran oportunidad para que los pequeños vayan más despacio y entiendan lo que su cuerpo está haciendo, fomentando la atención plena y su capacidad de atención a ciertas actividades.

beneficios del yoga para niños

Los estudios demuestran que el yoga para niños es una forma eficaz de fomentar la confianza en sí mismos e incorporar una actividad física saludable a la vida cotidiana. El tipo de yoga que practican los niños suele ser una variación de las secuencias de yoga habituales que practican los adultos. La mayoría de las rutinas de yoga ortodoxas pueden adaptarse para un practicante más joven. Se desvían de la práctica tradicional en el sentido de que se acortan las sesiones y se prescinde de cualquier postura de yoga extrema. Los tipos de yoga para niños más comunes son el Ashtanga y el Lyengar, que derivan del Hatha yoga.
Estas prácticas pueden modificarse para satisfacer las necesidades de los niños con relativa facilidad. El yoga para niños tiende a prescribir posturas, o asanas, basadas en animales y plantas. Tres posturas comunes en el yoga para niños son las asanas de la serpiente, del árbol y del perro. A menudo, después de que el niño esté en la postura, se le puede guiar en la visualización apropiada para su edad. El profesor le pedirá que imagine lo que siente al ser un árbol, por ejemplo, y luego facilitará cualquier juego creativo que pueda surgir de la postura.