Yoga para hacer en casa

Yoga para hacer en casa

Si te has decidido a iniciarte en el yoga puedes probar a practicarlo desde casa. 

Antes de comenzar en ello deberás tener en cuenta algunas cosas como:

  • Utilizar ropa cómoda, holgada y sin costuras que te aprieten y prescindir del uso de calzado.
  • Elegir un espacio (que será siempre el mismo) para su práctica. Así tu subconsciente lo asociará a la paz y tranquilidad que nos proporciona el yoga.
  • Reservar un momento del día para su práctica. No importa que sea corto y que le dediquemos solo cinco o diez minutos, pero sí que intentemos que sean siempre a la misma hora y todos los días, para que se introduzca en nuestra rutina.
  • Y, por último, armarte de paciencia y no desesperarte si no consigues de primeras realizar alguna postura, ya que la única manera de perfeccionar los movimientos es con la práctica constante y la familiarización mediante la repetición de las diferentes asanas.

Consecuencias positivas de practicar yoga en casa

Aparte de los beneficios que aporta el yoga tanto a tu cuerpo como a tu mente, practicar yoga en casa tiene otras consecuencias positivas:

Te puedes enfocar en la calidad de los movimientos. Hacerlo sin prisa, ya que no dependes del horario de una clase, y repitiendo las posturas que te generan más dificultad las veces que sea necesario, te permite conocerte y conectar mucho más profundamente contigo mismo. Es preferible repetir varias veces una misma postura hasta que logres hacerla de forma correcta, antes que hacer varias diferentes sin trabajarlas bien.

Al hacerlo solo en casa eliminas la presión de la competitividad, ya que no te compararás con nadie e irás a tu ritmo, teniendo solo en cuenta los progresos que tu hagas, sin agobiarte porque los demás lo puedan hacer mejor. Aunque el yoga es una disciplina muy positiva y unitaria, que fomenta el respeto tanto a nuestro propio cuerpo y sensaciones como a las de los demás, es inevitable sentir cierta presión al realizar la actividad con otras personas, y estando solo podrás realmente escuchar a tu cuerpo y a sus limitaciones con detenimiento y total concentración.

Aunque no sea una de las principales razones, también puedes tener en cuenta el ahorro económico que supone realizarlo en casa, tanto al no pagar clases como de los gastos de desplazamiento de gasolina o transporte público.

Otra de las cosas buenas que aporta practicar yoga en casa es que, dependiendo del día y de tus objetivos, puedes decantarte por un estilo u otro e ir probando cual se ajusta a ti.

Yoga para hacer en casa

Tipos de yoga para hacer en casa

Saber Más: ¿Qué estilo de yoga es mejor para practicar en casa?

Si buscas un yoga más enfocado en el físico, con posturas y movimientos más dinámicos, y con los que quemar y fluir una alta cantidad de energía, puedes elegir el Yoga Vinyasa, el Ashtanga o incluso el Mandala, que es muy dinámico y tiene clases temáticas relacionadas con los elementos y sus correspondientes áreas u objetivos en nuestro cuerpo.

Si, por el contrario, buscas focalizarte más en la meditación, una buena opción es el Qi Jong, una rama similar al Tai Chi que tiene como objetivo una restauración profunda a través de la meditación y respiración de una forma suave.

Si quieres ir un paso más allá en este sentido de la meditación, el Yoga Nidra te transporta a un estado de sueño consciente, ya que se basa en alcanzar un grado máximo de relajación.

Si quieres optar por un estilo de yoga clásico y apto para principiantes, lo ideal es el Hatha, que combina las posturas y respiraciones para llegar a un estado de realización personal pleno, trabajando el karma. Además se puede adaptar su práctica a cualquier edad.

Otra disciplina muy interesante de practicar es el Kundalini. Su práctica promueve el equilibrio entre los puntos energéticos del cuerpo llamados chakras. Además, sus ejercicios se pueden variar según el estado de ánimo, ya que abarca distintas posturas y ejercicios diferentes.

Por último, cuando ya tengas una gran práctica del yoga, puedes probar con un estilo denominado lyengar, que se caracteriza por la búsqueda de la perfección en las posturas corporales siguiendo unos ejes alineados. Por ello requiere una gran exigencia y concentración.

Igualmente podemos ajustar la práctica del yoga a niños, personas mayores, mujeres embarazadas, debido a la infinidad de opciones que existen, aunque para ello lo ideal es encontrar un guía que nos recomiende las posturas más adecuadas para nuestra condición concreta.

En definitiva, al practicar yoga en casa lo más importante es disfrutar de su práctica y repetir aquellas actividades que nos resulten más placenteras. Si además vamos teniendo en cuenta y celebrando nuestros progresos, aumentará nuestra motivación y podremos aprovechar los beneficios que aporta a nuestro organismo, así como a nuestra mente, mejorando nuestra salud en general y nuestro equilibrio mental.

Yoga para hacer en casa

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